El deslizamiento de Yallourn, Australia

Una de las ventajas de tener un blog «atemporal» es la de poder tratar por igual un deslizamiento actual y otro de hace ya unos años, como el de este vídeo, el deslizamiento de Yallourn, en Australia.

El deslizamiento se produjo la madrugada del 14 de noviembre de 2007, a unos 150 km al este de Melbourne, Australia, en la mina de carbón a cielo abierto de la planta térmica de Yallourn, perteneciente a la compañía TRUenergy y responsable del 8% de la producción eléctrica de todo el país.

En un principio se culpó exclusivamente a las lluvias (un día de estos bajará alguien y dirá que ya está bien eso de echarle las culpas al cielo), pero luego se confirmó el fallo humano. Por error, unos días antes un operario había entrado en la zona de servidumbre (210 metros) del río Latrobe y había excavado a tan sólo 150 metros del cauce, acelerando algo que los piezómetros venían avisando ya tiempo atrás…

En otro momento quizá no hubiera pasado nada pero en ese preciso momento llovía mucho, tanto, que el lago Narracan, justo aguas arriba, llegó al 95% de su capacidad, así que abrieron las compuertas… la rotura del cauce, el deslizamiento y la entrada del agua en la excavación dejaron la central funcionando a un tercio de su capacidad durante semanas. Por suerte, no hubo víctimas

Según el informe posterior del Mining Warden, el deslizamiento afectó a una longitud de talud de 500 metros, con un desnivel máximo de 80 metros y fue el resultado de la desafortunada combinación de una serie de errores previos, dejar de drenar el plano de deslizamiento (un nivel de arcillas buzando a 47º en la base del talud), ignorar los piezómetros, que llevaban tiempo indicando un aumento del empuje hidrostático en las tres familias de juntas subverticales que atravesaban el talud, confiar en un análisis numérico que tanteaba superficies de rotura circular… y más cosas que se detallan en el informe.
 

Tanto el  informe sobre la rotura [pdf] como la respuesta oficial posterior [pdf] están disponibles on line, con conclusiones muy interesantes, como esta conclusión de la respuesta oficial:

As identified by the Mining Warden, the fundamental cause of the mine batter failure was a lack of sufficient expertise within the mining industry, both within the mine operator and external to the mine operator, to interpret the available information to TRUenergy.

Insufficient geotechnical and hydrogeological expertise is a symptom of a global skills shortage in these professions. In considering how to best address this problem, Government agrees with the key findings of the Mining Warden to enhance and supplement processes and procedures to respond to the changing environment and address the information gaps resulting from the skills shortage in the mining sector. Such information gaps, if left unremedied, may lead to significant adverse environmental, social or economic outcomes.

 

Más información:


La Guía de Cimentaciones en Obras de Carreteras (3ª Edición)

En 2002, la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento de España publicó la Guía de Cimentaciones en Obras de Carreteras, dejando claro en su presentación:

«este documento describe una serie de conceptos técnicos y reglas de buena práctica que conviene tener en cuenta en el diseño, construcción, y conservación de cimentaciones en obras de carreteras. Aun cuando lo especificado en la presente publicación no sea de obligado cumplimiento, se recomienda su uso en obras de la Dirección General de Carreteras, sin perjuicio de la adopción de otras medidas que circunstancias particulares de la obra o proyecto pudiesen aconsejar en cada caso.»

En mi opinión, es una guía muy correcta, en algunos aspectos quizá excesivamente «académica» (con planteamientos más propios de un libro de texto que de una guía), y en otros algo «etérea» (con los grupos de pilotes o las cimentaciones en roca, por ejemplo) pero, en general, es un buen texto.

A destacar el planteamiento de los dos apéndices dedicados a los coeficientes de seguridad parciales y la incertidumbre de los datos, similar al de las Recomendaciones Geotécnicas para Obras Marítimas. Si de verdad queremos, algún día, adoptar los Eurocódigos y estudiar la geotecnia bajo la filosofía de los coeficientes parciales tendremos que tomárnoslo muy en serio, y estos dos apéndices son un buen punto de partida.

Como indica el título de la entrada, el archivo que enlazo es el de la tercera edición revisada, publicado en 2009. Curiosamente, pese a tener el mismo número de páginas (304), el archivo ocupa ahora algo menos de la mitad, pasando de 13,3 a 5,9 MB (no parece que falte nada, alguien debe haberse molestado en optimizar el archivo).

(si no quieres que se abra el archivo pdf, pulsa el botón derecho sobre el enlace y elige «guardar como»)

En cualquier caso, si prefieres la versión impresa, porque te gusta tener los libros encuadernados en papel, porque quieres regalarlo o, simplemente, porque no te gusta consultar documentos por pantalla, puedes comprarlo en el siguiente enlace patrocinado:

Los laboratorios de geotecnia, el mercado y la Ley Ómnibus

Entre las geniales ocurrencias de nuestra clase política destaca la mala costumbre de resolver de forma tajante y expeditiva justamente los temas que más cuidado y atención requieren. Así, ante cuestiones incómodas se prohibe sin más (prohibido fumar, prohibido correr, prohibido comprar alcohol pasadas las 22:00, etc), y ante cualquier «duda razonable» de la Ley se redacta una nueva sin estudiar primero dónde, cómo y por qué fallaba la anterior (¿cuantas leyes de educación llevamos ya?).

El problema es que zanjar una cuestión al estilo «muerto el perro se acabó la rabia» sólo es válido si únicamente hay un perro y si, efectivamente, está rabioso… so pena de hacer el idiota, quedarnos sin perro y seguir con el contagioso problema de la rabia, cual película de zombies.

Que las competencias en urbanismo sean autonómicas es parte de la Constitución (Art. 148), que entre esas competencias vaya incluido el control de calidad de la edificación es, hasta cierto punto, discutible, ya que si una vivienda digna es un derecho (Art. 47), no está muy claro que el grado de dignidad pueda ser distinto en cada autonomía (digo yo), pero que la acreditación para que un laboratorio pueda medir esa dignidad dependa de cada autonomía… es complicado de entender.

Y si eso era extraño, todavía lo es más comprobar cómo, de un día para otro, y con la Ley Ómnibus en la mano, ya ni siquiera es necesario tener una acreditación para montar un laboratorio de ensayos, tan sólo una declaración responsable y un sistema de gestión de calidad.

¿Cúal es el problema?

Pues, básicamente, que en construcción cualquiera puede confirmar que los ensayos de rotura de probetas de hormigón o de doblado-desdoblado del acero verifican lo esperado. Y lo mismo ocurre con los ensayos de calidad para viales, se miran las actas, se comprueba si verifican los límites establecidos en los pliegos y ya está.

Pero la geotecnia no funciona así, en geotecnia el resultado de un ensayo no proporciona directamente la tensión admisible o la estabilidad de un talud, antes se requiere un análisis en conjunto de todos los datos para comprobar si son o no coherentes entre sí, y para eso necesitamos que los datos sean correctos, algo que, por muy acreditado que esté el laboratorio, no siempre se cumple.

¿Qué quiero decir?

Que si yo tengo una empresa de topografía, me encargan la medida exacta de un árbol centenario que, a ojo, tiene unos 15 metros y obtengo una altura de 10.000 km… tengo un problema, porque aunque el aparato esté perfectamente calibrado, la medida bien tomada y yo esté dispuesto a jurar que todo se ha hecho correctamente, también sé que el resultado está mal

Con la geotecnia ocurre justamente lo contrario. Las acreditaciones son útiles para comprobar que la muestra se extrae y ensaya correctamente, los acreditadores lo preguntan y comprueban todo, pero en ningún momento verifican si alguien es capaz de interpretar el resultado del ensayo y saber, a la vista de ese resultado, si el ensayo se ha hecho bien o mal. 

Ese es el problema, no conocer el producto.

Hace unos días me decía un amigo que debía hacer un informe pericial y le habían dado unos resultados que no servían para nada, con lo que el juicio estaba totalmente perdido, eso si, su cliente se había ahorrado un dinero contratando el laboratorio más barato…

No es nuevo, conozco un laboratorio acreditado en el que la clasificación del suelo la decide el sondista, digan lo que digan granulometrías y límites de plasticidad, al igual que hay laboratorios acreditados entregando actas con ángulos de rozamiento de 75º y cohesiones efectivas de 200 MN, justificando esos resultados desde la más absoluta ignorancia con un «pues es lo que ha salido«, excusa que le recuerda a uno aquello de «una vez hemos eliminado todo lo probable, solo queda lo improbable«, y lleva a pensar en hombrecillos verdes empecinados en estropear los ensayos con nocturnidad, alevosía y peleas a navajazos entre kilopondios, Newtons y Pascales.

Evidentemente, todos esos errores pueden «explicarse» más o menos bien en el informe geotécnico, pero si se trata de un informe para edificación te encuentras de frente con el revisor del Organismo de Control Técnico que, aún siendo consciente de que los ensayos están mal, tiene entre manos una memoria -firmada y visada por un técnico responsable- que no se corresponde con unas actas -firmadas por un laboratorio acreditado-, lo cual le crea no pocos conflictos en su propia empresa.

Hacer un edómetro o un triaxial no es lo mismo que romper una piedra o doblar un hierro. Hay ensayos que requieren interpretación y ensayos que por si solos proporcionan un resultado, no darse cuenta es un error, un error que llevamos ya mucho tiempo señalando con el dedo… tiempo que las entidades acreditadoras han  malgastado mirando el dedo.

Más información:


«Técnicas de Proyección Estereográfica para Geólogos e Ingenieros Civiles»

Hace un tiempo hice una pequeña introducción histórica a la mecánica de rocas en la que mencioné la importancia de tener buenos y suficientes datos, remarcando que en mecánica de rocas, lo más importante es «lo que no es roca».

Para trabajar con esos datos es necesario tener unos criterios de referencia comunes, y en el caso de los parámetros geométricos de las discontinuidades -el ángulo de buzamiento y el buzamiento-, lo más adecuado es utilizar la proyección estereográfica.

Bien, pues aprovechando que un comentario reciente me pedía información sobre este tipo de proyección, enlazo hoy un libro titulado «Técnicas de Proyección Estereográfica para Geólogos e Ingenieros Civiles», traducción «académica» del «Stereographic Projection Techniques for Geologists and Civil Engineers» de Richard J. Lisle y Peter R. Leyshon.

La traducción está hecha por un profesor y amigo, Luis Ángel Alonso Matilla, profesor de Geología en la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Valencia, lo que explica la extraña maquetación del libro. Está diseñado para coincidir exactamente con la versión original, de forma que un alumno que consulte ambos libros pueda ayudarse directamente de la traducción.

Es un primer borrador pendiente de corrección, por lo que es posible que tenga algún que otro fallo.

«Técnicas de Proyección Estereográfica para Geólogos e Ingenieros Civiles» [pdf, 37 Mb]


¿Cuánto cuesta la geotecnia «de alto nivel»?

Del mismo modo que existen médicos y hospitales especializados en operaciones complicadas y transplantes imposibles, para los trabajos geotécnicos más «especiales», tenemos también varias opciones disponibles.

En el sector privado hay empresas con departamentos técnicos especializados en geotecnia, aunque cada vez son menos, por desgracia; en el sector público hay algunas universidades con muy buenos expertos (algunos de ellos de fama mundial) pero que normalmente están enfocados a la investigación… y a mitad de camino entre ambas opciones, dependiendo de los Ministerios de Fomento y Medio Ambiente, tenemos el Laboratorio de Geotecnia del CEDEX, el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas.

La cuestión es, como siempre, el precio, porque, ¿cuánto puede costar un trabajo así?

Pues en el caso de las universidades o las empresas privadas, lo que quieran cobrar, que no será poco, pero en el caso del Laboratorio de Geotecnia del CEDEX, los precios de los ensayos son públicos y figuran en el BOE [pdf], así que por lo menos podemos saber lo que costarían los ensayos de laboratorio, algo es algo.

Transcribo aquí algunos precios (sin IVA, por supuesto), la lista completa está en el pdf.

Ensayos de Aguas Precio (€)
Determinación de cloruros 27,65
Determinación del pH 36,95
Clasificación de la agresividad química según EHE 325,00
Ensayos de Rocas Precio (€)
Tallado y refrentado de una probeta 47,12
Extracción con corona de un testigo a partir de un bloque
78,98
Ensayo de carga puntual
15,87
Ensayo de resistencia a flexotracción
144,98
Resistencia a compresión simple o de tracción indirecta, sin incluir tallado, refrentado o pulido
38,26
Resistencia a compresión simple, con medida de deformaciones con bandas extensométricas, sin incluir tallado, refrentado o pulido
177,13
Resistencia a compresión simple, con medida de deformaciones y control del proceso de rotura 549,73
Ensayos de Suelos Precio (€)
Apertura y descripción
13,15
Preparación de muestras para ensayo
14,97
Determinación de los límites de Atterberg
77,99
Límite de retracción
39,64
Análisis granulométrico por tamizado
49,43
Análisis granulométrico por sedimentación
62,15
Análisis granulométrico completo por tamizado y sedimentación
115,31
Determinación de la humedad de un suelo mediante secado en estufa
17,47
Determinación del equivalente de arena
55,77
Determinación de la densidad seca de un suelo (UNE 103301:1994)
13,00
Determinación del peso específico de las partículas (picnómetro)
51,00
Determinación de carbonatos
33,68
Determinación cuantitativa del contenido de sulfatos solubles
41,07
Determinación cualitativa del contenido de sulfatos solubles
13,19
Determinación del contenido de materia orgánica (UNE 103204:1993)
35,42
Ensayo de apisonado por el método de Proctor Normal
74,74
Ensayo de apisonado por el método de Proctor Modificado
104,24
Determinación del índice CBR de laboratorio energía Proctor Normal
131,47
Determinación del índice CBR de laboratorio energía Proctor Modificado
148,66
Consolidación unidimensional de una muestra
195,46
Determinación del cambio potencial de volumen por el método Lambe
76,30
Hinchamiento libre sobre muestra inalterada o remoldeada
76,49
Presión máxima de hinchamiento en muestra inalterada o remoldeada
89,57
Determinación de la consolidación unidimensional y colapso
219,78
Determinación de la consolidación isótropa en célula triaxial
120,00
Ensayo de compresión simple incluida preparación de la probeta
58,11
Ensayo de corte directo UU (tres probetas)
96,89
Ensayo de corte directo CU (tres probetas)
150,95
Ensayo de corte directo CD (tres probetas)
252,18
Ensayo de corte anular por torsión (tres puntos)
255,69
Ensayo de corte simple cíclico
293,83
Ensayo de tracción indirecta (brasileño), incluida preparación de la probeta
91,87
Ensayo triaxial UU, tres probetas de 1,5»
171,02
Ensayo triaxial CU con medida de presiones intersticiales (3 x 1,5»)
350,35
Ensayo triaxial CD con medida del cambio de volumen (3 x 1,5»)
388,54
Ensayo triaxial CU con medida de presiones intersticiales (3 x 9»)
3.135,85
Ensayo triaxial CD con medida del cambio de volumen (3 x 9»)
3.217,71
Ensayo de permeabilidad en célula Rowe
158,89
Ensayos de Morteros y Hormigones
Precio (€)
Fabricación, conservación y rotura de tres probetas a flexión y compresión
96,51
Rotura a tracción (ensayo brasileño) de probetas de 15 cm x 30 cm
36,39
Rotura a compresión de una probeta cúbica o cilíndrica, ya refrentada
18,56
Rotura a flexión de una probeta prismática 34,75
Refrentado de una probeta cilíndrica de hormigón con mortero de azufre 5,04

Por cierto, ¿el prefijo «k» como múltiplo… va en minúsculas, no?

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