Rotura de un túnel en Andoain (vídeo)

Que los túneles son obras (muy) peligrosas no lo discute nadie, y para ejemplo este vídeo de la rotura de un túnel en Andoain, Guipúzcoa, grabado hace un par de meses. Parece tratarse del túnel del tramo Andoain-Urnieta de la “Y” vasca, de 1.938 metros de longitud, y el fallo podría estar en el paraguas de micropilotes pero, a saber, el vídeo no da más información que su título…


Nueva ROM 2.0-11: Recomendaciones para el Proyecto y Ejecución en Obras de Atraque y Amarre

El pasado 17 de enero de 2013 la Ministra de Fomento presentó en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos el nuevo documento «ROM 2.0-11: Recomendaciones para el proyecto y ejecución en obras de atraque y amarre».

De paso, Ana Pastor aprovechó también para anunciar un convenio para “el desarrollo profesional en el exterior de los ingenieros de caminos”, cosa que suena muy bien pero que nadie sabe todavía en qué va a consistir, exactamente (y me apostaría algo a que nunca volveremos a saber del tema, que estas cosas quedan muy bien en prensa pero luego…).

ROM_2.0-11_Recomendaciones_Proyecto_y_Ejecucion_Obras_de_Atraque_y_Amarre

“El objetivo fundamental de una obra de atraque y amarre es proporcionar a los buques unas condiciones adecuadas y seguras para su permanencia en puerto y/o para que puedan desarrollarse las operaciones portuarias necesarias para las actividades de carga, estiba, desestiba, descarga y transbordo así como embarque y desembarque de pasajeros, vehículos y mercancías que permitan su transferencia entre buques o entre éstos y tierra u otros medios de transporte.”

Esta nueva edición anula las anteriores ROM 0.2-90 y 2.0-08 y se presenta en dos tomos. El Tomo I (148 páginas) engloba los capítulos más generales (tipos de obras de atraque y amarre, y dimensionamiento en planta y alzado) mientras que el voluminoso Tomo II (468 páginas) se dedica íntegramente a los “Estados y situaciones de proyecto”, manteniendo esa perspectiva probabilista tan peculiar de las recomendaciones que pronto deberíamos adoptar con los Eurocódigos.

Las Recomendaciones tienen un precio de 60 € (15 € + 45 €) pero Puertos del Estado permite su libre descarga desde la página web, lo cual es de agradecer.

Como ya pasó con las «Recomendaciones Geotécnicas para Obras Marítimas y Portuarias (ROM 0.5-05)» o la «Guía de Buenas Prácticas para la Ejecución de Obras Marítimas», los dos tomos del documento se distribuyen en varias partes (en 10 archivos pdf, concretamente). Como en anteriores ocasiones he preferido “agruparlo” en un único fichero, más “pesado” de manejar pero también más cómodo a la hora de buscar algo específico, en mi opinión (un simple CTRL+F y lo tienes todo localizado).

Dejo aquí el enlace al documento en un único fichero por si alguien lo quiere descargar, si prefieres la versión “en fascículos” puedes descargar los ficheros desde la página de Puertos del Estado.

Nueva ROM 2.0-11: Recomendaciones para el proyecto y ejecución en obras de atraque y amarre ROM 2.0-11: Recomendaciones para el Proyecto y Ejecución en Obras de Atraque y Amarre (pdf – 12,8 MB) 


Una Ley de Servicios Profesionales incompatible con el anonimato del ingeniero

El nuevo borrador de Ley de Servicios Profesionales sigue suscitando debates, especialmente entre los arquitectos. Diréis que les concedo mucha importancia, y diréis bien, por aquello de “las barbas del vecino” y porque durante muchos años se han sabido promocionar mejor que los ingenieros y eso es algo que conviene valorar. Y de valoraciones quería hablar yo, porque el otro día en uno de esos debates se dijo una cosa interesante: “tenemos que conseguir que la gente valore que su casa esté hecha por un arquitecto”.

He aquí un factor común entre sectores, el problema de la autoría ante el público, el problema de saber “quién ha hecho qué”.

No me refiero a obras o edificios famosos, hablo del día a día. ¿Sabemos el nombre del arquitecto que ha hecho nuestra casa? Alguien dirá que si, en poblaciones pequeñas o viviendas unifamiliares, pero a nivel urbanita no serán muchos. Hay arquitecto porque la ley obliga a ello, pero su presencia es tan desconocida como la de los ingenieros que han proyectado las carreteras, puentes, túneles y líneas de metro y ferrocarril que usamos todos los días, desconocida salvo para acordarnos de ellos cuando algo falla o no nos gusta.

Vivimos en un mundo bipolar: anonimato o fama; o no sabemos quién lo ha hecho o si lo sabemos y es muy famoso. Aquí no hay grises, sólo blancos y negros.

Guardaba este estudio de HISPALYT sobre “La calidad de la vivienda en España” (pdf – 2.766 KB) desde hace tiempo, por esta pregunta, precisamente: ¿Cuáles son los aspectos más valorados en una vivienda?

HISPALYT - Aspectos valorados en la vivienda

Dice el estudio:

Tanto el prestigio de la constructora como la reputación del arquitecto son los dos aspectos que menos contemplan los posibles compradores de una vivienda. Probablemente influye en ello el hecho de que, en numerosas ocasiones, ni siquiera se informe de estas cuestiones en las memorias de calidades de los edificios.

Es de 2007 y alguien podría decir que está desfasado, pero no lo creo, esta es la realidad y hoy sería incluso peor. Si tienes un solar bien situado, comunicado, soleado y tranquilo puedes construir lo que quieras, se va a vender, lo firme un arquitecto o lo firme un ingeniero, igual que nadie valora quién ha proyectado una carretera o un puente, lo usan sin preguntar, nos guste o no.

Con una Ley de Servicios Profesionales que permite a todos «hacer de todo» más nos vale espabilar. Los ingenieros queremos que se reconozca nuestra labor pero nos escondemos en algo tan anónimo como “el servicio a la sociedad” y dejamos que sean los políticos quienes decidan sobre lo que deberían ser cuestiones técnicas meditadas, estudiadas y razonadas, ¿qué tal si empezamos a presentarnos como profesionales responsables?, ¿se ha planteado algún Colegio Profesional una buena campaña de publicidad?, no sería mala idea, teniendo en cuenta la cantidad de ingenierías que hay…


La estabilidad de taludes pierde uno de sus nombres. Nilmar Janbu nos ha dejado, 1921-2013

Según informa el Norwegian Geotechnical Institute (NGI), Nilmar Janbu falleció en Trondheim (Noruega) el pasado 4 de enero, a los 91 años.

En una época de métodos numéricos y programas informáticos, muchos conocerán a Janbu por sus métodos de estabilidad de taludes en equilibrio límite con superficies de rotura no circulares mediante dovelas o rebanadas, pero trabajó en muchos otros campos, como pilotes, cálculo de asientos y carga de hundimiento.

Estabilidad de taludes, método de Janbu

Empezó a estudiar Arquitectura pero cambió de idea y terminó estudiando Ingeniería Civil. En 1949 se trasladó a la Universidad de Harvard, donde trabajó con Arthur Casagrande y Karl Terzaghi. Leyó su famosa tesis doctoral sobre estabilidad de taludes en 1954 y volvió a Noruega, donde trabajó con Laurits Bjerrum en el recién fundado Norwegian Geotechnical Institute.

Durante los años 70 se especializó en geotecnia offshore aprovechando los estudios para plataformas petrolíferas del Mar del Norte. Fue el encargado de la 25º Rankine Lecture, en 1985, con el título de “Soil models in offshore engineering”, precisamente, y no dejó de trabajar hasta hace dos años.

 

Por cierto, hablando de Janbu, ¿recuerda alguien aquellas Normas Tecnológicas de la Edificación, alias NTE, que no eran de obligado cumplimiento pero que muchos “veneraban” por su facilidad de uso?

Pues una de aquellas normas se basaba en una fórmula de Janbu… y tenía un errata… cuanto peor era el terreno, mayor resistencia daba la fórmula… y sigue dando, claro, porque el error nunca fue corregido.


Un nuevo borrador de «Ley de Servicios Profesionales» para un viejo problema, el enfrentamiento entre ingenieros y arquitectos por una edificación ahora en crisis

Supongo que a estas alturas ya sabéis que el nuevo borrador (diciembre de 2012) del anteproyecto de «Ley de Servicios Profesionales» extiende la reserva de actividad de la edificación a las ingenierías competentes. Si, lo que lees, los ingenieros «vamos» a poder firmar edificación (y entrecomillo el «vamos» porque sigue siendo el segundo borrador de un anteproyecto, o sea, que no hay nada en firme todavía).

He aquí la presentación del borrador, de fecha 20 de diciembre (el archivo pdf está generado el 28 de diciembre, pero no parece una inocentada).

Las reacciones no se han hecho esperar. Según el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectura de España:

«extender la reserva de actividad de la arquitectura a todas las ingenierías […] conllevaría su práctica desaparición, así como la destrucción de la arquitectura en nuestro país.» [Fuente]

Mientras que el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales replica con un:

«[…] como si el uso al que va a ser destinado el edificio fuera relevante a la hora de establecer la complejidad técnica en la fase de proyecto o de ejecución.» [Fuente]

Ambas declaraciones son más que discutibles. Decir que la arquitectura va a desaparecer es alarmista y exagerado, aunque quizá sí tengan que hacerlo quienes viven de los que se dedican a la arquitectura (es complicado, pero sé lo que me digo, léelo despacio). Por otro lado, me parece poco afortunado el escrito del COII, una cosa es decir que el uso no justifica una reserva de actividad y otra afirmar que el uso no es relevante. No, tampoco es eso.

La persona humana que hay detrás de este blog (servidor de usted), ha trabajado algunos años en edificación, que no arquitectura. En control de calidad, un tema sobre el que se podría escribir mucho (no siempre bueno), y en geotecnia, haciendo estudios geotécnicos y peritaciones en todo tipo de patologías relacionadas con el terreno, vamos, que conozco la parte «subterránea» del sector.

He tenido la suerte de trabajar con buenos y malos arquitectos, lo que aumenta todavía más la percepción relativa de unos sobre otros. Enfatizar lo negativo sobre lo positivo es un sesgo cognitivo de libro, así que me limitaré a hablar de los buenos arquitectos, profesionales que han trabajado como negros (nunca mejor dicho) para otros arquitectos y una vez establecidos por su cuenta siguen discutiendo y peleando planos, cuantías y lo que venga, agobiados por una maraña de normativas y leyes contradictorias entre sí, ansiosos por utilizar técnicas y materiales que los constructores se niegan a colocar (mucho menos pagar) y conscientes de ser los responsables si pasa algo.

Y no sé los demás, pero los que yo he tratado están hasta las mismísimas narices de la dichosa fama de “artistas”.

Se atribuye a Billy Wilder la frase «Austria ha conseguido convencer al mundo de que Beethoven era austríaco y Hitler era alemán«. Con la arquitectura ha pasado algo parecido. Políticos y constructores han conseguido que todas las culpas recaigan sobre los arquitectos, quedando ellos libres de todo mal. Existen culpables, por supuesto, pero no es justo juzgar el todo por la parte. Presenta a un arquitecto y la gente verá un «artista», jamás un profesional puteado.

Mi intención era continuar esta entrada con una recopilación de lo que se estaba escribiendo sobre el tema para analizar qué preocupa a cada quién, pero «Con Sentido (y) Crítico» se me ha adelantado con cuatro completas y detalladas entradas sobre «Lo que se dice sobre la #LSP: La perspectiva desde la«:

Leídos los enlaces, yo sigo pensando que todo esto responde a una mera motivación económica llamada «visado», es más, no me quito de la cabeza esa conocida cita de Adam Smith, de hace más de 200 años:

“Gente del mismo oficio rara vez se reúne para alegrarse o divertirse sin que la conversación termine en una conspiración contra el publico o en alguna estratagema para subir los precios”.

Visto lo visto (y en caso de que no haya más borradores), creo que los arquitectos tienen Arquitectura (con A mayúscula) para rato. Si todos podemos hacer de todo, alguien sobrará, efectivamente, pero no serán los arquitectos…