No es habitual conocer al ingeniero de una obra, lo normal es conocer al arquitecto de prestigio que se lleva el mérito, en algunos casos de forma tan «inadecuada» que incluso tiene que pedir disculpas públicamente, como le ocurrió a Sir Norman Foster al «apropiarse» de la autoría del viaducto de Milleau, del ingeniero francés Michel Virlogeux.
En el ámbito de la geotecnia, el nombre de Leonardo Zeevaert, fallecido ayer martes (16-feb-2010) a los 95 años de edad, está unido a una cimentación, la de la Torre Latinoamericana de ciudad de México, un rascacielos de 183 metros de altura sobre un pésimo terreno y en zona sísmica… todo un reto que Zeevaert supo resolver mediante pilotes flotantes y que lleva ya más de 50 años en pie, superando durante este tiempo movimientos sísmicos de hasta 8,1 grados (escala Richter) en el terremoto de septiembre de 1985.
Leonardo Zeevaert Wiechers estudió Ingeniería Civil en la Universidad Autónoma de México, posteriormente amplió su formación cursando estudios de posgrado en el MIT, con Donald Taylor y, ya más tarde, con Karl Terzaghi. Fue el primer profesor de Mecánica de Suelos e Ingeniería de Cimentaciones de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México, fundador y primer presidente de la Sociedad Mexicana de Mecánica de Suelos (entre 1954 y 1968) y vicepresidente de la Sociedad Internacional de Mecánica de Suelos entre 1961 y 1965. Desde 1986 era profesor emérito en la UNAM.
Como decía en una entrevista del año 2005: “Algunos jóvenes estudiosos no saben lo que cuesta, en tiempo y esfuerzo, perfeccionarse en la práctica profesional. Yo les digo que a mis noventa años de una vida de estudio y dedicación, todavía no puedo decir que domino la materia a la perfección”.
Más información:
– Leonardo Zeevaert (wikipedia)
– La Torre Latinoamericana (wikipedia)
– EJGE Hall of Fame of Geotechnical Engineers (en español)
– La Torre Latinoamericana, construcción y comportamiento
– La Torre Latinoamericana, álbum de construcción
Como curiosidad, en la versión del 2008 de la película «The day the earth stood still» (traducida como «Ultimátum a la Tierra» o «El día que la tierra se detuvo», según países), la Torre Latinoamericana también recibe su preceptiva dosis de destrucción, tan habitual de este tipo de películas.