Nuevas guías sobre los Eurocódigos del Ministerio de Fomento

En mayo de 2010, hablando de la tercera edición de la Guía de Cimentaciones en Obras de Carreteras, escribí por aquí:

«A destacar el planteamiento de los dos apéndices dedicados a los coeficientes de seguridad parciales y la incertidumbre de los datos, similar al de las Recomendaciones Geotécnicas para Obras Marítimas.

Si de verdad queremos, algún día, adoptar los Eurocódigos y estudiar la geotecnia bajo la filosofía de los coeficientes parciales tendremos que tomárnoslo muy en serio, y estos dos apéndices son un buen punto de partida.»

Dije «algún día» y han pasado casi diez años pero, oye, nunca es tarde si la dicha es buena.

Hagamos memoria, en junio de 2016 se aprobó por fin el Anejo Nacional del Eurocódigo 7 (del que también hablé aquí), en marzo de 2019 la Dirección General de Carreteras comunicó oficialmente (Orden Circular 1/2019) que los proyectos de carreteras debían de ajustarse al Eurocódigo 7 y ahora, como cabía esperar, el Ministerio de Fomento ha empezado a actualizar sus publicaciones (que llevaban ya tiempo preparadas, por lo que se ve).

Lo ha hecho con una nueva serie de documentos llamada «Guías Eurocódigos» que, en sus propias palabras, «está planteada como un conjunto abierto de publicaciones que irá creciendo en función de las carencias o inquietudes técnicas que puedan surgir a medida que los Eurocódigos se impongan como código estructural español y se conviertan en textos de uso general.»

Los tres primeros documentos publicados (en descarga gratuita) son:

 

 

Guía para el proyecto de cimentaciones en obras de carretera con Eurocódigo 7: Bases del proyecto geotécnico (1ª Ed. Junio 2019).

Archivo pdf (114 páginas – 7,23 8,80 MB)

 

 

 

Guía para el proyecto de cimentaciones en obras de carretera con Eurocódigo 7: Cimentaciones superficiales (1ª Ed. Junio 2019).

Archivo pdf (120 páginas – 9,23 MB)

 

 

 

 

Guía para el proyecto sísmico de puentes de carretera con Eurocódigo 8 (1ª Ed. Junio 2019).

Archivo pdf (364 páginas – 16,23 12,40 MB)

 

 

 

Estética: Todo perfecto

Tienen una maquetación agradable y una tipografía bastante buena (quizá un pelín fina para mi gusto), en línea con el estilo que mantienen desde las Recomendaciones Geotécnicas para Obras Marítimas. Las ecuaciones y tablas se ven bien, el sistema de búsqueda funciona, los gráficos responden bien al hacer zoom… todo perfecto.

 

Alcance: Lo que cabía esperar

Son guías, no pretenden sustituir a los Eurocódigos (que siguen siendo de pago) y sólo reproducen parcialmente el contenido de algunas normas UNE por un acuerdo con AENOR (excusatio tralarí tralará). Vamos, que quien quiera consultar las UNE que se mencionan en el Eurocódigo tendrá que seguir pasando por caja… como cabía esperar.

 

Contenido: Mejorable… por ahora

Durante estos años, los ingenieros geotécnicos que ya trabajamos con los Eurocódigos y sus dichosos Design Approach hemos tenido dos libros de cabecera, que también he nombrado alguna vez, y que las Guías mencionan como referencias básicas:

En mi opinión, las dos guías geotécnicas están MUY BIEN, pero… por ahora, estos dos textos siguen siendo más completos (y también más caros, claro).

¿Por qué he escrito «por ahora«?

Pues… porque… la guía para el proyecto sísmico de puentes incluye ejemplos, mientras que las dos guías geotécnicas son bastante escuetas.

Esto no debería sorprendernos, las publicaciones geotécnicas del Ministerio nunca han incluido ejemplos (al menos, que yo recuerde), pero… bueno… es que en 2014, en el VI Congreso de la ACHE, ya se decía en un par de artículos (aquí y aquí) que se estaba desarrollando un “Manual de aplicación del Eurocódigo 7 para el proyecto de cimentaciones de obras de carretera, en el que se explica, mediante una serie de ejemplos cómo aplicar el EC 7-1 en España de forma compatible con el Anejo Nacional español«.

Es decir, que seguramente veamos pronto una guía práctica, de aplicación, o con algún nombre similar (por pedir, estaría bien algo parecido a aquella Guía de Aplicación de la Instrucción de Hormigón Estructural que publicó el Ministerio allá por 2002).

Hasta entonces, si necesitas más de lo que aportan estas guías (y te aclaras con el inglés), te recomiendo los dos textos ya mencionados (que incluyen ejemplos de aplicación, por supuesto).

Si necesitas más ejemplos, puedes echar un vistazo también al «Eurocode 7: Geotechnical Design Worked examples» que publicó la Comisión Europea en 2013 (pdf, 4 MB). Si, también está en inglés, I’m sorry.

Nuevo libro sobre «Ensayos Geotécnicos de Suelos y Rocas» (UA-ULL)

El reciente convenio de colaboración entre la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alicante y la Escuela de Ingeniería Civil e Industrial de la Universidad de La Laguna sigue dando sus frutos, esta vez con un ilustrado libro sobre «Ensayos Geotécnicos de Suelos y Rocas» presentado en sociedad a finales de noviembre y que todavía no había enlazado por aquí. Creo que ya es hora de subsanar el error, no sea que alguno de los autores se enfade conmigo (esto de conocer a la gente no siempre es bueno)*.

Ensayos Geotécnicos de Suelos y Rocas

Los autores son Roberto Tomás, Juan Carlos Santamarta, Miguel Cano, Luis E. Hernández y Javier García-Barba, que amparados en un explícito «Creemos que la caracterización geotécnica de suelos y rocas ha supuesto una dificultad añadida a las asignaturas relacionadas con la ingeniería del terreno, de ahí la idea y necesidad de este material» han creado el complemento perfecto para las normas UNE, describiendo paso a paso los ensayos de mecánica de suelos y mecánica de rocas más habituales en obra civil, minería y edificación.

El libro puede descargarse en el siguiente enlace (botón derecho y «guardar como») aunque he de avisar que el archivo ocupa 181 MB. Sed pacientes, le cuesta un rato:

Ensayos Geotécnicos de Suelos y Rocas

Ensayos Geotécnicos de Suelos y Rocas (pdf – 181 MB)

 

Para más información recomiendo visitar la web del Grupo de Ingeniería del Terreno (GInTE) de la Universidad de Alicante así como Hidrogeotécnicas, la web del profesor Santamarta. En ambos enlaces podréis encontrar un montón de cosas más.

Un último detalle. El libro está publicado bajo una licencia Creative Commons, para citarlo correctamente debéis hacerlo como:

R. Tomás, J.C. Santamarta, M. Cano, L.E. Hernández Gutiérrez, J. García-Barba (2013). Ensayos geotécnicos de suelos y rocas, Universidad de Alicante. CD-ROM. ISBN: 978-8461-653973.

(*) Vale, he tardado, pero lo anuncié en Twitter, que conste 🙂


La penetración dinámica DPSH, cuando la esbeltez es el problema

Si digo que voy a escribir sobre una pieza recta y esbelta sometida a una carga axial de compresión más de uno pensará en el pandeo de soportes verticales pero podéis estar tranquilos, no voy a hablar de Euler, cargas críticas y longitudes de pandeo (quizá otro día), sino de la penetración dinámica superpesada DPSH.

Pues si, en lo que respecta a la geotecnia ese «presunto» pandeo se convierte muchas veces en un «desvío» del equipo, y si ya hace un tiempo puse por aquí un pilote metálico hincado que se desviaba y emergía de las profundidades -cual tiburón hambriento- para atacar un coche (atención a la foto), esta vez es una penetración dinámica superpesada (alias DPSH) la que, golpe a golpe y varilla roscada a varilla roscada, incrementa tanto su esbeltez que termina desviándose hasta reconocer el terreno «de canto».

He aquí la reconstrucción de los hechos en laboratorio, al más puro estilo CSI, tras comprobarse la anormal deformación de las barras.

La fotografía me la envía un amigo de cuitas geotécnicas, experto donde los haya, que no quiere ver su nombre citado… lo cual me da pie a ponerlo por las nubes, ¿he dicho ya que es muy bueno?, pues me quedo corto, es muy muy bueno, quizá demasiado, para estos tiempos que corren…

Un detalle más, según la UNE-EN ISO 22476-2:2005 Ensayo de penetración dinámica, la máxima deflexión admitida en las barras (o varillas) del DPSH es del 0,2%, así que el ensayo no sería válido (si, ya lo sé, las normas sólo se citan, no se leen y mucho menos se acatan, pero para eso estoy yo, para descubriros esos pequeños detalles).


La placa de carga necesita un contrapeso

[Si, ya sé que no es «placa de carga» sino “carga con placa” pero, ¿alguien lo llama así, además de la norma?]

RRRIIIINNGG (se supone que esto es la onomatopeya de una llamada telefónica)

– Oye, necesito un estudio geotécnico, aunque no sé que decirte, es un solar tan estrecho que casi no haría falta hacerlo, de verdad, es largo y muy estrecho, casi un pasillo.

(si me hubieran dado un euro cada vez que he oído esa excusa no sería rico, pero tendría un montón de calderilla)

– Entendido, tienes un solar que parece una pista de bolos, no quieres hacer estudio geotécnico y quieres que alguien te lo justifique, ¿es eso?

– Si, pero no hay problema, el terreno es buenísimo, no hace falta calcular nada, todo el pueblo está calculado con dos kilos y medio.

(con esta excusa tampoco sería millonario, pero ya faltaría menos)

– ¿Sabes?, el estudio geotécnico es obligatorio para evitar este tipo de conversaciones, precisamente.

– No, de verdad, te lo juro, no cabe una máquina de sondeos, ya lo he mirado, no entra, te lo juro.

– No jures tanto en vano, que irás al infierno. A ver… ¿y qué sugieres?

(por favor, la placa de carga no, por favor, la placa de carga no, por favor, la placa no)

– Pues me han dicho que una placa de carga podría servir, que en carreteras las usan mucho.

(arghhhhh… siempre igual, me han dicho, he oído, me han contado…)

– Ya, pero las carreteras son una cosa y los cimientos de edificación, otra, y una placa de carga se queda muy corta, para lo que quieres.

– No hay problema, pondré la más grande que haya, de verdad, la más grande.

– Hombre, cuánto más grande, mejor aunque, dime una cosa, sólo por curiosidad, ¿un camión entraría en ese “pasillo” tuyo?

– Un camión, ¿para qué narices quieres tú un camión?

– Yo para nada, pero tu placa de carga “enorme-que-te-cagas” va a necesitar uno.

– ¡¡ De eso nada !!, a mi me han dicho que llegan allí, ponen en el suelo una especie de “plancha” redonda, le dan a una palanca y ya no hacen falta ensayos ni nada más. Ah, y también me dan el módulo de balasto.

(ya estamos con el módulo de balasto… qué manía)

– Vale, lo que tú digas… ¿qué superficie tiene una placa circular?

– Pues… π por el radio al cuadrado o π/4 por el diámetro al cuadrado, ¿no?.

– Correcto, tomando π igual a 3 serían, ¾ del diámetro al cuadrado, y la placa más grande tiene poco más de 0,75 m de diámetro, que también son ¾, así que tendríamos una superficie de (¾)³, unos 0,4 m², haciendo un número gordo.

– Supongo que si, no lo sé, ¿y eso qué importa?

– Pues bastante, porque si queremos cargar esa “plancha” con 250 kN/m², tus “dos-kilos-y-medio-autóctonos”, necesitaremos una carga de 250 kN/m² x 0,4 m²,o sea, 100 kN, para que lo entiendas, 10.000 kilogramos, 10 toneladas.

– ¡¿ 10 toneladas ?!, ¡¡ ni hablar !!, ¿y si cojo la más pequeña?

– Sigues necesitando más de 1.000 kg, y de todos modos, tampoco sirve, así que quítate la idea de la cabeza y mira a ver si entra la máquina.

– Vaaale, voy a medirlo otra vez y ahora te vuelvo a llamar… ¡¡ aguafiestas !!

– Si, claro, ahora la culpa es mía…

 

Ensayo de placa de carga - vista de detalle

Una foto del ensayo de placa de carga con sus relojitos y su canesú

Ensayo de placa de carga - vista general

Y aquí una vista general, con el camión actuando de contrapeso

 

Otro día hablamos de la placa dinámica, por hoy ya vale.


Seriedad, tipografía y normativa 2.0, el caso de Carreteros

¿Depende la seriedad de una página de la tipografía y los colores utilizados…? Hace unos días WTF Microsiervos utilizó una captura de Carreteros como ejemplo de lo que no se debía hacer en una página web. Los que consultamos dicha página (y su peculiar “blooj”, Diario de un “chancletero”) sabemos perfectamente la razón de dicho esquema de colores (para el que no lo sepa, lo han vuelto a explicar), pero no así las visitas llegadas desde Microsiervos y menéame, y ahí es dónde surgió la coña sobre la presunta seriedad de una página dependiendo de su formato.

Inciso: En el idioma inglés, tremendamente hábil para inventar palabras pero muy poco original para según qué cosas, WTF es un acrónimo de !!What The Fuck ¡¡, algo así como nuestro ¡¿Qué cojones ?!, y aprovechando que la «W» inicial sirve por igual para What, Why, Where, Who y When pues ya os podéis imaginar, con solo tres letras tienen todo el repertorio. Fin del inciso.

La respuesta del «blooj» de Carreteros tiene tres partes, aludiendo dos de ellas (aquí y aquí) a este humilde ingeniero que, parafraseando al Manco, trabaja y se desvela / por parecer que tiene de bloguero / la gracia que no quiso darle el cielo. Quería escribir un panegírico, pero cuando escribo mucho la gente se asusta y no lo lee (lo tengo comprobado), así que se quedará en un breve exordio.

 

1. Sobre la seriedad y el sentido del humor

Alega Carreteros en su respuesta que nunca han buscado hacer páginas serias de ingeniería, puede ser verdad, puede no serlo, y puede ser perfectamente otra muestra de sentido del humor. Como he escrito en un comentario «A ver si lo entiendo, más de diez años manteniendo al día toda la normativa de carreteras estatal y autonómica, incluyendo ensayos y normas derogadas… y ahora resulta que eso «no es serio» porque se alterna con chirigotas, noticias y opiniones personales. Si señor, el sentido del humor que no decaiga.«

Sea como sea, una cosa es cierta, se sigue confundiendo el sentido del humor con la falta de seriedad, actitud cerril que siempre me ha recordado al malhumorado Jorge de Burgos de “El Nombre de la Rosa”, obsesionado con evitar la risa, pues «la risa mata el miedo, y sin el miedo no hay lugar para Dios«.

 

2. Sobre la tipografía y la falta de seriedad

Queridos compañeros… hermanos, es cierto, yo también enlacé la noticia con un tweet. Este, concretamente:

Como se puede ver, en ningún momento hice referencia a la elección cromática o la falta de seriedad. Es mucho más simple que todo eso. La Comic Sans no es cómoda más allá de dos líneas, no respeta ninguna convención tipográfica y las letras se reparten en la palabra de modo caótico. Al César lo que es del César, la legibilidad de la Comic Sans es pésima. Perdonad la ofensa, pero me gusta escribir, valoro estas cosas y llevo gafas, tres de tres.

Y si, la historia es cierta, Comic Sans se diseñó para un programa de dibujo infantil, por eso no es una tipografía «correcta» al 100%, porque nadie pensó que fuera necesario. El problema vino cuando lanzaron al mercado el Windows 95 con dicha tipografía incluida de serie. Tras eso… la plaga, como lo de los conejos en Australia, pero peor. Su autor, Vincent Connare, está harto de dar explicaciones, podéis verlo en esta entrevista y en esta presentación en pdf (ojo, son 9,44 MB) en la que cuenta toda la historia, con algunos ejemplos españoles (la conferencia fue en Valencia).

 

3. Sobre la normativa técnica en la web 2.0

Este es el tema al que quería llegar, realmente, porque dejando de lado la estética y centrándonos en el contenido, Carreteros sí es un ejemplo, el perfecto ejemplo de que la normativa técnica puede y debe estar en la red 2.0.

La copia en papel es única para leer con calma, estudiar y consultar dudas pero, en lo que respecta a las carreteras, cuando se trata de saber si una norma está vigente o derogada, si hay normativa estatal o autonómica o, simplemente, si ha cambiado algo… TODOS, absolutamente TODOS acudimos a www.carreteros.orgdigo yo que será por algo.

Lo que tiene delito, lo que de verdad se merece un WTF, es que siga siendo una iniciativa personal y no lo hayan copiado oficialmente desde el Ministerio de Fomento, agrupando toda la normativa en un único sitio, con hiperenlaces entre artículos, concordancia entre normas, listados de normas derogadas y erratas detectadas (el CTE está sembrado), comentarios integrados, ejemplos, esquemas, fotografías, actualizaciones y, por supuesto, si se menciona una norma, con el correspondiente enlace a su contenido, y eso va por las “confidenciales” normas UNE, también merecedoras de otro enorme WTF.

Lo han hecho con el BOE, no creo que sea tan difícil hacer una “WikiNorma”, ¿no?, ¿o acaso el desorden del PG3 es un complot para tenernos ocupados…?