Distribuciones estadísticas, un mapa conceptual

Hoy en día, y gracias a la informática, buscar la distribución estadística que mejor se ajusta a nuestros datos de campo/laboratorio es cada día más fácil, por no decir automático, pero esta facilidad no debe hacernos olvidar que todas estas distribuciones están relacionadas entre sí.

Una forma de comprobarlo y tenerlo presente es este impresionante (y terrorífico) mapa conceptual con 76 distribuciones estadísticas de una variable, entre ellas la curiosa distribución (o ley de números anómalos) de Benford o la distribución de palabras de Zipf. Los cuadros de bordes rectos corresponden a distribuciones discretas mientras que los cuadros de bordes redondeados corresponden a distribuciones continuas.

Pulsa en la imagen para verla mejor… si te atreves, claro.

Para el que tenga más interés, el esquema pertenece a este artículo [pdf – 565 KB] publicado en febrero de 2008 en The American Statiscian.

[Si, ya lo sé, en geotecnia pocas veces se usa algo más complicado que una media aritmética “corregida”, pero el día que entren en vigor los Eurocódigos nos vamos a reír mucho con los coeficientes de variación y las desviaciones típicas, tiempo al tiempo]

¿Insertar símbolos en LaTeX? Prueba con Detexify²

Una de las mayores ventajas de LaTeX es la cantidad de símbolos que tiene disponibles. Se puede escribir casi cualquier cosa, notación musical, partidas de ajedrez, fichas de dominó, jeroglíficos egipcios, incluso tiene la escritura Lineal A micénica, la última moda en Creta hace 3500 años… año más, año menos.

Por desgracia, uno de los mayores inconvenientes de LaTeX es que debemos recordar los códigos de esos símbolos, ya que no se pueden escoger en un menú desplegable, como ocurre con otros programas.

Lo habitual en estos casos es abrir el completo «The Comprehensive LaTeX Symbol List» [pdf – 4,88 MB] y buscar el símbolo que nos interese entre los 5913 símbolos de su última edición (en noviembre de 2009), pero hay otra alternativa, si sabes dibujar el símbolo que buscas, Detexify² intentará adivinar cuál es y te ofrecerá su correspondiente código, como he hecho yo un poco más abajo, a modo de ejemplo.

No siempre acierta, pero no está nada mal.

Detexify² admite donaciones para mantenerse, si te sientes generoso, puedes ayudar.

LyX 1.6.7, última versión antes de la 2.0

El chiste de Mel del martes 17 de agosto de 2010

Puede que sólo sea una impresión mía, pero últimamente parece como si todo, absolutamente todo, tuviera que ser rápido y fácil de usar: «enchufar y listo», «hable inglés en dos semanas», «toque la zambomba como un experto desde el primer día», «hable esperanto como un nativo en tres cuartos de hora». Lo dicho, como si esforzarse por aprender a hacer algo que costara más de quince días estuviera mal visto o fuera una vergüenza.

Algo de razón tienen porque, a ver, seamos sinceros, existiendo procesadores de texto WYSIWYG fáciles de usar, como pueden ser el Microsoft Word o el OpenOffice Writer, ¿qué justifica usar un «compilador de textos» WYSIWYM con una curva de aprendizaje tan elevada como LaTeX?

Supongo que las mismas razones que explican que todavía haya gente que escriba con pluma estilográfica, que se empeñe en aprender Octave existiendo Matlab o Mathematica, que siga utilizando calculadoras HP con RPN existiendo otras mucho más fáciles de usar o, geotécnicamente hablando, que se empeñe en calcular asientos de consolidación unidimensional o módulos de balasto en lugar de buscarlos en una tabla o inventarlos directamente (como hacen muchos)… una mezcla a partes iguales de cabezonería + individualismo + nostalgia + «si es que hay gente pa tó» (como dijo el torero al conocer al ilustre filósofo) + «cada uno es como es y cada quién es cada cual» (esto lo cantó muy bien Serrat).

No escribo con LaTeX (nadie es perfecto), pero intento aprovechar casi todas sus ventajas escribiendo con LyX, y de eso trata esta entrada, justamente, de LyX, porque hace unos días se presentó la versión 1.6.7 y todo indica que será la última versión antes de la esperada y definitiva 2.0.

Desde la página web oficial garantizan que han corregido todos los fallos detectados en la versión anterior (de mediados de mayo) y que se trata de una versión «estable». Si alguien quiere probarla le recomiendo la versión «alternativa». Es la más fácil de instalar e incluye todos los programas necesarios. Eso si, recomiendo también que se lea los manuales y se arme de paciencia, va a necesitar ambas cosas para aprender a usarlo.

Para los impacientes, Un Bioinformatiquillo explica cómo instalar la versión 2.0alpha3 en Ubuntu, por si no puede esperarse a la versión 2.0 estable definitiva, prevista para septiembre, en principio. Personalmente, no uso versiones alpha, utilizo LyX para trabajos e informes técnicos y no me gusta pensar que puedo perder lo que estoy escribiendo (¡¡ horror !!), pero lo que anuncian en LyX Wiki para la versión 2.0 tiene muy buena pinta.

Por cierto, el corrector ortográfico no funciona muy bien, así que si eres de los que le echa la culpa al corrector del Word cuando aparece una errata, despídete de LyX, esto no es lo tuyo.

Más información:

¿Cómo utilizar programas en Fortran desde Excel?

En la actualidad tenemos a nuestra disposición una gran variedad de software de cálculo numérico. Tenemos software libre (Octave, FreeMat, Scilab, Sage, Maxima, …), software comercial (Mathematica, Maple, MATLAB, …) y un número casi indeterminado de librerías de funciones numéricas (listado), pero es evidente que las hojas de cálculo están ganando la partida, básicamente por su comodidad y facilidad de uso.

Actualmente, es Excel quien domina el mercado, por desgracia no se diseñó pensando en cálculos de ingeniería, precisamente, y tiene grandes carencias en cuanto a funciones para análisis numérico, resueltas sólo en parte con el paquete de macros SOLVER, muy útil, si, pero no siempre válido. 

Es decir, que si queremos tantear resultados o resolver ecuaciones no lineales complicadas con Excel, las opciones disponibles son:

  1. Usar soluciones abiertas tipo XNUMBERS (ya descatalogada, por desgracia).
  2. Utilizar soluciones comerciales cerradas, tipo «caja negra».
  3. Programar las funciones por nuestra cuenta… 🙁

Bien, pues si todavía conservas rutinas escritas en Fortran y quieres «llamarlas» desde Excel sin tener que «traducirlas» a VBA, en Newton Excel Bach, Not (Just) An Excel Blog explican cómo hacerlo en dos partes ( y ).

El proceso consiste, básicamente, en crear una librería DLL compatible mediante el compilador Silverfrost Personal Fortran 95 (libre para uso personal), y definir después las funciones en VBA. Una vez hecho esto, se pueden usar las funciones de la librería DLL como si se tratara de las típicas funciones de Excel.

Es una lástima no haber encontrado antes este enlace (es de diciembre de 2008), porque ya tengo casi todos mis antiguos programas «reconvertidos» a VBA, pero puede ser un buen método para «resucitar» los listados en Fortran que aparecen en libros de geotecnia y mecánica de suelos de hace ya unos años.

En cuanto a la proverbial rapidez de Fortran, en el blog hacen un comentario al respecto también, pero en esta interesante presentación [pdf – 1,90 MB] sobre modelos constitutivos del Grupo de Investigación en Geotecnia de la Universidad de los Andes, en Colombia, se cita un texto en el que se afirma que, para determinados cálculos, 10 segundos de Fortran son equivalentes a 80 horas de Visual Basic… no está mal para un lenguaje de 1957.