Problemas de vivir en una buhardilla, la lluvia suena mucho más fuerte y me despierta antes de lo que me hubiera gustado. Otro sábado pasado por agua en Sarajevo. Podría levantarme y mirar por la ventana pero es más fácil estirar el brazo, coger el tablet y saber todos los datos meteorológicos de un vistazo, incluso hay fotos. Genial, mal tiempo para toda la semana que viene. No hago mucho caso, nunca aciertan. Mañana lucirá el sol.
Dedico los primeros minutos a menéame y paso después a los periódicos. Los temas de siempre, poco desarrollados y peor escritos. A punto de dejarlo encuentro esta respuesta en una entrevista a Albert Boadella, en El Mundo:
– ¿Usted piensa que lo que diga la mayoría va a misa?
– Como buen demócrata, pienso que los referendos son una estafa. Por eso las dictaduras los utilizan tanto… En el pueblo de al lado hicieron un referéndum para ver si la carretera tenía que pasar por debajo o por encima. No se lo preguntaron a los técnicos. No. Se lo preguntaron al pueblo. Votaron que por túnel, claro. Nunca se pudo hacer por el nivel freático. Estos son los referendos.
Un túnel bajo el nivel freático no es algo tan extraño, así que supongo que la obra no se hizo porque resultaba más cara de lo esperado pero, oye, se agradece que alguien piense en los técnicos.